
Cómo trabajar el bienestar emocional con los más pequeños
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- Por Hastings School
Cuando hablamos de bienestar emocional nos referimos a un estado en el que los niños se sienten seguros, felices y emocionalmente estables. Implica que los niños sean capaces de experimentar y manejar sus emociones de manera saludable y que tengan confianza en sí mismos. Trabajar el bienestar emocional con los más pequeños es fundamental para ayudarles a construir una base sólida para su desarrollo personal, sus relaciones y su capacidad para enfrentar desafíos.
Desde Hastings School, colegio de educación británica en la comunidad de Madrid, facilitan una serie de propuestas para trabajar el bienestar emocional con los más pequeños.
Potenciar la expresión de emociones
Hay que enseñar a los niños que todas las emociones son válidas y que está igual de bien sentirse triste y enfadado que feliz. Es decir, hacerles saber que no hay emociones buenas o malas. Además, es importante que sepan identificar lo que sienten, con la ayuda de libros, imágenes o historias que reflejen las emociones.
Crear un ambiente adecuado
Es importante dar cariño y mostrar afecto físico y emocional a los niños para su seguridad y autoestima, de esta forma ayudamos a que se sientan aceptados sin condiciones. También, es favorable establecer horarios para que se sientan más tranquilos y con un control de su entorno.
Promover el juego y la creatividad
El juego es una herramienta muy útil para el bienestar emocional. Mediante el juego, los niños exploran y resuelven problemas. Es una oportunidad para que puedan expresar sus sentimientos mediante el juego creativo, el dibujo u otro.
Comunicación abierta
Es esencial prestar toda la atención cuando los niños hablan, preguntarles cómo se sienten, compartir con ellos las emociones de forma sana y crear un ambiente seguro sin juicios. Un diálogo sincero y comprensivo les ayuda a sentirse escuchados y seguros. Esto fortalece la conexión emocional con los adultos, promoviendo la confianza y la gestión de sus emociones.
Tanto las familias como los docentes tienen una gran influencia en el bienestar emocional de los niños, ya que son el principal modelo de comportamiento y emociones. Es esencial crear un ambiente seguro e inclusivo donde se respeten las emociones y donde no sólo aprendan conocimientos académicos, sino también herramientas esenciales para su desarrollo emocional y social.