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10 claves para fomentar la lectura en los niños desde sus primeros años de vida

 

La lectura es una habilidad esencial que va más allá de la mera decodificación de palabras; es una puerta a la imaginación, un puente hacia la empatía y una herramienta indispensable para el aprendizaje a lo largo de toda la vida. Fomentar la lectura en los niños desde sus primeros años es una inversión en su futuro, una que les proporcionará no solo éxito académico sino también personal y social.

Es un regalo que llevarán consigo durante toda su vida, ya que les estás brindando la mejor herramienta para explorar, soñar y crecer. Con paciencia y las estrategias adecuadas, tanto padres como docentes, podemos ayudarles a desarrollar una pasión por la lectura que, sin duda, durará para siempre. Ahora bien, ¿cómo podemos hacerlo? Susana Casas, Coordinadora de Infantil del Colegio Europeo de Madrid, nos da 10 claves esenciales para fomentar la lectura en los más pequeños, ¡toma nota!

  1. Sé un modelo a seguir

Los niños, sobre todo en edades tan tempranas, aprenden por imitación. Si te ven leyendo regularmente, entenderán que la lectura es una actividad valiosa y digna de su tiempo. Dedica momentos del día a la lectura personal y comparte tus experiencias lectoras con ellos.

2. Lectura intrauterina

La conexión con los libros puede comenzar incluso antes del nacimiento. Leer en voz alta durante el embarazo estimula el desarrollo auditivo del bebé y crea un vínculo emocional con las palabras y la voz de los padres.

3. Rimas y canciones

Los primeros meses de vida son cruciales para el desarrollo del lenguaje. Las rimas y canciones no solo son divertidas, sino que también introducen a los bebés en la riqueza del lenguaje y preparan el terreno para la lectura futura.

4. Rutina diaria

Establece un horario para contar historias, leer cuentos con ellos o dejándoles un espacio para leer en un momento determinado. Así conseguiremos hacer de la lectura un ritual diario del que ya no querrán prescindir en ningún momento de su vida.

5. Dinamismo al leer

Hacer de la lectura una experiencia teatral es algo fascinante. Para ello, si vamos a leerles un libro o si van a leerlo ellos mismos, podemos usar diferentes voces para los personajes, hacer pausas dramáticas y expresar emociones a través de la lectura. Esto captará la atención de los niños y hará que la historia cobre vida.

6. Libros interactivos

Selecciona libros diseñados para manos pequeñas, con texturas, solapas y elementos interactivos. Estos libros fomentan la participación activa y hacen que la lectura sea una experiencia sensorial completa.

7. Espacio para leer

Crear un rincón de lectura acogedor en casa o en el aula será fundamental para que el momento de leer un libro se convierta en un momento de paz, calma y tranquilidad. Para ello, es importante crear un lugar tranquilo, con buena iluminación y acceso a una variedad de libros. Esto, además, invita a los niños a explorar y disfrutar de la lectura de forma independiente.

8. Leer en voz alta

Compartir la lectura en voz alta es una oportunidad para fortalecer lazos afectivos y mejorar la comprensión lectora. Además, permite discutir sobre el libro que se esté leyendo, la trama, los personajes y los mensajes del mismo, enriqueciendo la experiencia lectora.

9. Variedad literaria

Ofrecer diversas opciones de libros, diferentes géneros y temas es esencial para promover una lectura rica y variada. Esto permite a los niños descubrir sus intereses y les enseña que hay un libro para cada momento y cada emoción.

10.- Paciencia y perseverancia

Cada niño tiene su propio ritmo de aprendizaje. Algunos pueden mostrar interés por la lectura de inmediato, mientras que otros necesitarán más tiempo. Celebra cada logro y mantén una actitud positiva y alentadora.

Además de estas claves, es importante recordar que la lectura debe ser siempre una actividad con la que los pequeños disfruten y no una obligación. Fomentar la lectura es un proceso que requiere compromiso, pero los beneficios son inmensurables. Los niños que leen desarrollan una mayor capacidad de concentración, un vocabulario más amplio y habilidades de pensamiento crítico. También aprenden a empatizar con los demás y a entender mejor el mundo que les rodea.

Incorporar la lectura en la vida cotidiana de los niños a través de actividades como visitas a la biblioteca, sesiones de cuentacuentos y la celebración de fechas literarias, como el Día del Libro, puede aumentar su interés por leer. Asimismo, permitir que los niños elijan sus propios libros y descubran sus autores favoritos les da un sentido de autonomía y pertenencia en su viaje lector. Algo que, sin duda, les motivará y fascinará a partes iguales.

 

 

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