¿Son beneficiosas las actividades extraescolares para los niños y adolescentes?
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Verónica Jerónimo, Enrichment Coordinator de Hastings School.
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Las actividades extraescolares son uno de los temas que más debate genera en el ámbito escolar. En repetidas ocasiones se ha planteado si son positivas para los niños o si, por el contrario, perjudican más que favorecen.
Desde Hastings School consideramos que pueden ser muy positivas para el desarrollo de los niños, siempre y cuando se encuentre un equilibrio adecuado entre su práctica y el descanso. Un exceso de actividades extracurriculares puede conllevar estrés y agotamiento en el niño y, si caemos en eso, se pierden los importantes beneficios que aportan.
Y es que la práctica de actividades fuera del horario escolar puede ayudar a los alumnos a desarrollar una gran variedad de habilidades, tanto sociales como académicas. Por ejemplo, practicar deporte mejora la coordinación y habilidad física, además de fomentar hábitos saludables. Mientras, las actividades artísticas como la pintura o la música, fomentan el desarrollo de la creatividad y la expresión.
Por otro lado, las actividades extracurriculares brindan la oportunidad de hacer nuevos amigos y favorecer el desarrollo de habilidades sociales fundamentales, como son el trabajo en equipo, la comunicación y la resolución de conflictos.
A la hora de elegir las actividades, hay que tener en cuenta una serie de aspectos para asegurar que las elegidas son beneficiosas y adecuadas para su desarrollo.
En primer lugar, tener en cuenta los intereses del niño. Tienen que tener cierto interés en la actividad que vayan a desempeñar y, lo más importante, disfrutar con ella. De este modo, será mucho más sencillo que se comprometan y, por tanto, se beneficien de ella. Pueden verse también como una oportunidad de experimentar y conocer nuevos talentos que no siempre pueden desarrollarse en el aula. Por ejemplo, actualmente en Hastings School contamos con actividades para los más pequeños relacionadas con la cocina, en la que cada día aprenden recetas adaptadas y descubren las propiedades de los alimentos. También hay una clase llamada Tiny Arquitects, en la que los alumnos descubren todo lo relacionado con la arquitectura, desde dibujar planos hasta nuevas tipologías de materiales o la importancia de construir ciudades más sostenibles.
También en las que van a ser las tecnologías del futuro. Actualmente, la oferta de Hastings incluye clases en robótica, de programación o de realidad virtual. Con ello, las actividades extraescolares dan la posibilidad de que los niños tengan una formación mucho más completa y global de otros aspectos de la vida que, por desgracia, no da a tiempo a tratar en el horario curricular.
Las actividades extraescolares son, a su vez, una gran oportunidad para potenciar las habilidades y fortalezas naturales del niño. Por ejemplo, si se le da bien la pintura o la práctica de algún instrumento. Por otro lado, si lo necesita, las actividades extraescolares pueden servir para reforzar aquellos campos que le cuesten más y en los que requiera un impulso adicional. De este modo, recomendamos que haya un equilibrio entre las actividades académicas y las artísticas o deportivas.
En general, las actividades extracurriculares son una oportunidad muy valiosa para el crecimiento y desarrollo integral de los niños y adolescentes, completando su formación y preparándolos para enfrentar los desafíos del futuro. Todo ello, siempre y cuando, haya un equilibrio adecuado entre las actividades y el descanso y se respeten los intereses y necesidades de cada uno de los alumnos.
