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ACADE solicita la Comunidad de Madrid un plan de rescate urgente para el sector privado de educación infantil

El presidente de ACADE, Juan Santiago, y el de la Sectorial de Educación Infantil, Ignacio Grimá, junto con la secretaria general, Charo Vega, se reunieron con el director general de Educación Concertada, Becas y Ayudas de la Comunidad de Madrid, Manuel Bautista, para trasladarle la situación de extrema gravedad en la que se encuentran los centros de educación infantil privados.

Por estos motivos, ACADE ha solicitado un plan de rescate urgente, a través de nuevas ayudas económicas directas a las escuelas que eviten la desaparición de un sector tan importante y demandado por la sociedad.

En el encuentro, que tuvo lugar el 1 de octubre, los representantes de ACADE expusieron que, a pesar de la gran seguridad higiénico-sanitaria de las escuelas infantiles y de la práctica escasez de casos de  COVID-19, la matrícula ha disminuido en un 40 %, aunque hay centros con una caída del 80 %. Los motivos son fundamentalmente el miedo de las familias y al carácter no obligatorio de esta etapa.

También denunciaron el fracaso de las ayudas establecidas por la Comunidad para el sector debido al retraso en su aprobación, la escasez de su cuantía y fundamentalmente a las condiciones para acceder a las mismas.

 

Comisión Técnica Sectorial

Desde ACADE se ha propuesto la creación de una Comisión Técnica Sectorial para debatir la situación del sector y aplicar medidas urgentes de apoyo al mismo. Entre estas medidas, se propuso ampliar el concepto y flexibilizar las condiciones de las becas, recordando que si la administración pública tuviera que adsorber las plazas privadas 0-3 le implicaría a la Comunidad una ampliación de sus presupuestos de 300 millones de euros.

También se insistió en el carácter educativo de la etapa 0-3 y se solicitó que en el caso de darse un rebrote que impida continuar la actividad educativa presencial en un centro de educación infantil privado o en caso de producirse otro confinamiento, las escuelas puedan ofrecer a las familias sus servicios en las mismas condiciones que se hace en el resto de las etapas educativas.

El impacto del COVID-19, unido a las dificultades que venían arrastrando las escuelas infantiles antes de la pandemia y a la proliferación de las llamadas «madre de día»  y de establecimientos de ocio infantil y ludotecas que actúan ilegalmente como centros de educación sin contar con la autorización educativa, y que ACADE lleva años denunciando desde hace tiempo, están haciendo inviable el sostenimiento de los centros y poniendo en riesgo el servicio que prestan a la sociedad y los puestos de trabajo. Esta situación tiene un impacto innegable en la conciliación familiar de más de 50.000 familias y afecta especialmente al empleo femenino.