Juan Santiago: “Es necesario bajar la colaboración público-privada a la realidad de la comunidad educativa”
“Desde ACADE siempre hemos trabajado con el sector público y la administración, y no solo a nivel educativo, sino también político para aportar la experiencia que los centros nos transmiten y tratar de mejorar tanto el marco legislativo como el sistema educativo”. Así lo afirmó Juan Santiago presidente de ACADE, en la jornada sobre Colaboración Público-Privada que organizó el Grupo Siena en Madrid este 27 de noviembre.
Santiago insistió en que las organizaciones empresariales han ayudado “mucho” a mejorar las leyes, señalando que desde ACADE “no solo se trata de atender las necesidades de los centros privados que representa, sino también de mejorar el sistema educativo en general”.
En el panel en el que intervino “La actuación de las organizaciones empresariales”, coincidió con Kepa García de Latorre, coordinador de aplicaciones tecnológicas en el aula del Grupo Sorolla Educación; Alicia Alonso de Leciñana, directora general de Educación de Humánitas Centros de Educación y directora del colegio Legamar International School; y Gonzalo Lafuente, director de educación superior en McGraw Hill.
Para el presidente de ACADE uno de los retos que quedan en este ámbito es “bajar esa colaboración-publico privada a la realidad de toda la comunidad educativa, con independencia de que tenga carácter público o privado”.
En esta misma línea se manifestó Alonso de Leciñana al subrayar que “no podemos permitirnos el lujo de entorpecer esta cooperación entre todos los sujetos, independientemente de su origen, desde administraciones, editoriales, todos los agentes educativos…”
Ante la pregunta sobre qué retos se enfrenta la educación, Alicia fue tajante al responder que “no podemos seguir considerando que la obligación del colegio es que los alumnos retengan la información, y que este constituya el criterio del éxito. Ahora es necesario que los estudiantes sean capaces de utilizar esa información. Dicho de otra manera -se preguntó-, ¿qué sabemos hacer con lo que sabemos? Este es el reto que tenemos en las escuelas”.
Kepa García hizo hincapié en la misma idea al subrayar que “ya no estamos en un mundo donde el profesor está en una tarima y el alumno abajo. Hoy la información es ampliamente accesible y el papel del docente no es transmitir información, sino asegurarse de que sus alumnos son capaces de entenderla». Para Kepa el profesor se convierte en una especie de canalizador y motivador para que el alumno pueda encontrar la información en todas las fuentes que tiene a su disposición y sepa discernirla. “El mayor cambió -continúo-, ha sido la transformación de un aprendizaje unidireccional, del profesor a los alumnos, a todas estas fuentes que nos trae lo digital y que los chavales, queramos o no, tienen acceso ellas”.
Sobre el uso de la tecnología en el aula todos los ponentes estuvieron de acuerdo que sacarla del colegio no corresponde con la realidad de la sociedad. En palabras de Kepa “es quitar a los centros educativos la oportunidad de enseñar a los niños y jóvenes a utilizarla bien”. Juan de Santiago fue de la misma opinión al afirmar que no se puede pensar hoy la escuela sin la tecnología.
La jornada fue también el escenario para presenta el Observatorio Nacional de la Educación Digital en España, ONED, por Alfredo Hernando, CEO y fundador de Escuela21.
