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El Ministerio de Educación retira los proyectos de Real Decreto de requisitos mínimos y de centros extranjeros

 

    • Ante las alegaciones de ACADE de que ponían en peligro la viabilidad de los centros educativos

El Ministerio de Educación acaba de retirar de tramitación de los dos proyectos de Real Decreto en los que venía trabajando en los últimos meses, y sobre los que ACADE ha mostrado su total desacuerdo debido a que las nuevas exigencias que imponían abocaban al cierre a muchos centros de enseñanza privados, dejando sin escolarizar a miles de alumnos.

Estos dos proyectos de Real Decreto son el de modificación de requisitos mínimos de los centros que imparten las enseñanzas de la educación infantil, primaria y secundaria; y el proyecto de Real Decreto de régimen de centros extranjeros en España.

Sobre el primero, ACADE denunció que era especialmente perjudicial con los centros de primer ciclo de educación infantil, ya que, al recoger una bajada de las ratios y unos nuevos requisitos de determinados espacios, ponía en serio peligro la viabilidad de estas escuelas, afectadas ya de una gran crisis.

Otro aspecto es que con este Real Decreto se pretendía restringir la autorización de la administración educativa al ámbito de su comunidad autónoma. En la práctica esto supondría prohibir la educación a distancia, o las prácticas educativas o formativas presenciales en empresas u organizaciones fuera de su propia comunidad autónoma.

En cuanto al proyecto de R.D. de centros extranjeros, uno de los puntos más controvertidos de este documento sobre los que ACADE mostró su rechazo fue el carácter retroactivo de la norma. Esto es, se modificaban las condiciones para la renovación de las autorizaciones de los centros docentes extranjeros que llevan años operando en nuestro país.

Además, las nuevas condiciones que imponía el R.D. serían, para la inmensa mayoría de colegios, imposibles cumplir por lo que estarían sentenciados al cierre, dejando sin escolarizar a miles de alumnos, en su mayor parte ciudadanos extranjeros, y produciendo la destrucción de miles de puestos de trabajo.

Especialmente grave volvía a ser lo que este RD. de centros extranjeros fijaba en las nuevas exigencias sobre sus instalaciones y espacios, ya que deberían adaptarse a lo que exige la ley española para los centros nacionales (RD 132/2010, de 12 de febrero), en lugar de seguir la norma educativa de su país de referencia, tal como está establecido en la norma española que rige actualmente -el Real Decreto 806/1993, de 28 de mayo, sobre el régimen de centros docentes extranjeros en España-, y como han sido autorizados por el Gobierno español para impartir docencia en nuestro país.

Adecuarse a la normativa española, mucho más exigente e intrusiva en cuanto a la regulación de instalaciones y espacios tanto docentes, deportivos, como espacios comunes y de recreo, número de aulas, metros cuadrados, ratios…, supondría, para una inmensa mayoría de estos centros, tener que adquirir nuevos terrenos e incrementar sus instalaciones si desean mantener su actividad docente y todas las etapas educativas que tienen autorizadas en la actualidad.

En la práctica esto será imposible para un buen número de centros ya que se encuentran ubicados en núcleos urbanos y áreas metropolitanas de las grandes ciudades donde es imposible crecer o anexionar nuevos terrenos.

Otro de los puntos más conflictivos del Proyecto se refería a la excesiva regulación sobre las asignaturas de lengua y cultura española, y lengua cooficial si el centro está emplazado en una región con lengua autonómica. El proyecto de Real Decreto equiparaba el número de horas, el horario mínimo o la evaluación de estas asignaturas en los centros extranjeros y la titulación de los docentes que la imparten a como está regulado para los centros nacionales.

En este sentido, ACADE denunció que la “rigidez que imponía esta redacción sería muy difícil de llevar a cabo en centros internacionales que tienen proyectos pedagógicos y curriculares muy diferentes al nuestro. Además, obligaría a los centros a incrementar considerablemente la carga lectiva de los alumnos para añadir estos requerimientos al modelo propio del centro”.

El proyecto de R.D. de centros extranjeros planteaba también otros dos puntos controvertidos.

Por un lado, impedía la educación semipresencial y online en estos centros, a pesar de que si está permitido en el sistema nacional en etapas como el bachillerato y la formación Profesional. “Lo que suponía, no solo es un agravio comparativo, sino que un hecho inconstitucional al no dar a todos los alumnos las mismas posibilidades de educación”

El otro aspecto que ACADE denunció es que por primera vez en nuestro país se prohibía a los colegios que contemplasen en la propia denominación del centro el método pedagógico que siguen. Desde ACADE se considera que contemplar el método pedagógico en el nombre del centro no genera confusión en la población ya que muchos proyectos pedagógicos son ya marcas educativas internacionales que identifican públicamente a los centros que las siguen.

Por todos estos motivos, desde ACADE valoramos muy positivamente que el Ministerio de Educación haya tenido en cuenta nuestras valoraciones y se haya echado atrás en la tramitación de estos dos proyectos de Real Decreto, ya que vulneraban la viabilidad ya no solo de los centros educativos a los que hacen referencia, sino que ponen en peligro la buena marcha del sistema educativo nacional. Además, en relación con el proyecto de centros extranjeros hubiese supuesto una clara intrusión en los sistemas educativos de los distintos países.

 

 

 

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