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Aarón Rosette, analista de datos: “La importancia de los datos en el éxito educativo”

 

    • Entrevista a Aarón Rosette, especialista en análisis de datos en entornos educativos, por Denise Zarruk, miembro de la Junta Directiva de ACADE y directora de grupos de escuelas infantiles El Mundo de Mozart

 

Los datos para las instituciones educativas representan una gran oportunidad para mejorar los servicios educativos que ofrecen. Si bien, casi siempre nos limitamos a medir la satisfacción de los alumnos, profesores y familias, la verdad es que su utilidad, sin duda, va mucho más allá. Para abordar este tema Denise Zarruk entrevista a Aarón Rosette, experto en análisis de datos para el sector educativo. Aborda cómo los datos bien analizados y entendidos pueden ayudarnos a incrementar el número de matrículas en el proceso de admisión de los centros educativos o en el rendimiento académico de los alumnos, así como en el diseño de la propuesta educativa.

 

D.Z. ¿Por qué son importantes los datos en la gestión de colegios?

A.R. La mayor utilidad de los datos en los colegios y demás instituciones educativas es que nos ayudan a tomar decisiones inteligentes y reducen la incertidumbre de nuestras acciones. Los centros educativos son realidades muy complejas, donde suceden demasiadas cosas todos los días. Un directivo conoce la realidad operativa de su centro, sin embargo, desconoce otros aspectos que pueden influir en la satisfacción, los sentimientos y la opinión que se tiene sobre la institución.

Entonces, los datos nos ayudan a mirar toda esa realidad, sin necesidad de que nos distraigamos de aquellas labores esenciales para que todo siga funcionando correctamente. En pocas palabras, reduce la intuición y aumenta la certeza. Pero ojo, que la intuición no es mala, al contrario, en ocasiones nos salva de problemas; sin embargo no podemos depender totalmente de ella porque podemos caer en una visión demasiado subjetiva de la realidad escolar.

 

Aarón, has mencionado que, aunque la intuición es necesaria en la toma de decisiones, es crucial complementarla con datos objetivos. ¿Podrías explicar esto con más detalle?

Claro. En el ámbito educativo, como en cualquier otro sector, la intuición puede ser un buen punto de partida; sin embargo, es esencial respaldarla con datos concretos para reducir sesgos. Cuando conoces el sentir y el pensar de tu propia comunidad escolar, puedes tomar decisiones más informadas y alineadas con las necesidades reales de dicha comunidad. Por ejemplo, un directivo puede suponer que los alumnos necesitan más apoyo en matemáticas basándose en las percepciones generales de los profesores; sin embargo, un análisis más detallado puede revelar que el problema radica en la comprensión de problemas o la aplicación de teorías, que requieren enfoques distintos.

 

¡Qué interesante! Y en términos prácticos, ¿cómo pueden las instituciones educativas comenzar a implementar esta práctica de análisis de datos?

Primero, necesitas definir un objetivo concreto y alcanzable. Por ejemplo, si quieres aumentar la matrícula, lo siguiente es pensar qué datos necesito: ¿Cuántas bajas tienen cada año y por qué? ¿Cuáles son las características comunes de las familias que se matriculan y se quedan a largo plazo? Luego, es fundamental contar con un sistema básico de gestión de datos. No necesitas empezar con software muy avanzado o caro; existen muchas herramientas económicas y amigables para principiantes que pueden ayudarte a organizar, almacenar y analizar datos.

Incluso, herramientas de hojas de cálculo comunes como Microsoft Excel o Google Sheets pueden ser un buen punto de partida para centros pequeños. Los datos son esenciales para cualquier institución, sin importar su tamaño. Herramientas como los sistemas de gestión de relaciones con clientes (CRM) son fundamentales. Estos sistemas no solo ayudan a recopilar datos, sino que también facilitan su análisis, permitiendo a los colegios planificar mejor sus estrategias de admisión y retención de estudiantes.

 

Eso suena a que realmente podría cambiar en cómo funciona un centro educativo, ¿qué relación tiene esto con la cultura institucional?

Son totalmente dependientes. La cultura institucional puede facilitar o impedir el registro de los datos en cualquier colegio o institución. Se trata de educar y sensibilizar al personal sobre la importancia de los datos en cada aspecto de la gestión educativa. Desde la alta dirección hasta los administradores y profesores, todos deben entender cómo los datos que generan sus actividades pueden ser utilizados para mejorar los procesos y estrategias. Es importante hacerle ver a cada persona que los datos le ayudarán a ser mejor en lo que hace.

 

Con tantos beneficios evidentes, ¿cuáles son los desafíos que los centros educativos deben tener en cuenta a la hora de analizar los datos?

Sí, uno de los principales desafíos es la «parálisis por análisis». Esto ocurre cuando se recopilan tantos datos que se hace difícil tomar una decisión debido a la sobrecarga de información. Es vital concentrarse en los datos que realmente importan y pueden influir significativamente en las decisiones estratégicas de la institución. También el exceso de datos puede ser perjudicial si no se cuenta con los sistemas o el personal adecuado para analizarlos correctamente. La gestión de grandes volúmenes de datos requiere de herramientas específicas y de personal capacitado que sepa interpretar la información para convertirla en acciones concretas y beneficiosas.

Además, es importante mencionar la seguridad y la privacidad de los datos, especialmente cuando se trata de información sensible relacionada con estudiantes y personal. Los centros deben asegurarse de cumplir con las regulaciones locales e internacionales sobre protección de datos, implementando políticas sólidas que protejan la información contra accesos no autorizados o mal uso.

 

Claro, la seguridad de los datos es crucial. En este sentido, ¿qué recomendaciones darías para que las instituciones educativas puedan superar estos desafíos y aprovechar al máximo el potencial de los datos?

Recomiendo que primero establezcan una estrategia clara de gestión de datos que incluya objetivos específicos, protocolos de seguridad, y una planificación detallada de cómo se utilizarán y analizarán los datos. También es vital la formación continua del personal sobre las mejores prácticas en manejo y análisis de datos. La implementación de una cultura de datos abierta y colaborativa también puede ser de gran ayuda. Fomentar un ambiente en el que el personal se sienta cómodo utilizando los datos y compartiendo sus hallazgos puede llevar a mejoras significativas en la gestión y los resultados educativos.

 

Para finalizar, ¿qué consejo darías a los líderes educativos que están considerando integrar el análisis de datos en su gestión?

Mi consejo sería empezar poco a poco. Identifica un área en la que los datos podrían tener un impacto significativo y comienza por ahí. Puede ser algo tan sencillo como analizar las tendencias de matriculación o tan complejo como evaluar la eficacia de las estrategias pedagógicas. Lo importante es comenzar y aprender a medida que avanzas.

 

Gracias, Aarón Rosette, por compartir tu experiencia y conocimiento; los datos no solo son una herramienta poderosa sino una necesidad en la gestión moderna de instituciones educativas. Las instituciones educativas que no solo recopilan datos, sino que también los utilizan estratégicamente, están en una posición mucho más fuerte para adaptarse y prosperar en un entorno educativo cada vez más competitivo y en constante cambio.

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